Investigadores holandeses aseguran estar cerca de determinar el rostro de una persona basándose exclusivamente en su ADN. Esto, luego de descubrir cinco genes que participan en el proceso, lo que traería importantes implicancias para la ciencia forense.

Hasta ahora se sabía poco en cuanto a la implicación del material genético en la conformación de la cara en los seres humanos, por lo que los nuevos hallazgos arrojan nueva luz y prometen tener importantes aplicaciones prácticas.

Unos de sus autores, Manfred Kayser, del Centro Médico Universitario Erasmus en Rotterdam, aseguró que “estos resultados son emocionantes y marcan el comienzo del entendimiento a nivel genético de la morfología facial humana”.

“A lo mejor en cierto tiempo será posible elaborar una especie de retrato fantasma de una persona exclusivamente con su ADN, lo que tiene interesantes aplicaciones, como por ejemplo en la ciencia forense”, añade Kayser.

Los investigadores utilizaron imágenes por resonancia magnética (IRM) de la cabeza de los individuos así como fotografías para mapear puntos de referencia faciales, con los cuales se estimaron las distancias dentro de la cara.

Posteriormente se llevó a cabo lo que se conoce como un estudio de asociación genética, diseñado para buscar pequeñas variaciones genéticas que ocurren de forma más frecuente en gente con determinadas características faciales.

El profesor Kayser y sus colegas identificaron cinco tipos de genes con posibilidad de estar asociados con distintas formas faciales: PRDM16, PAX3, TP63, C5orf50 y COL17A1.

Estas asociaciones significan que se podría estimar la probabilidad de un cierto tipo de forma facial, aunque la posibilidad de un retrato completo queda todavía lejana.

Pero en conjunto con recientes descubrimientos que sugieren que los genes pueden también usarse para predecir el color de los ojos y el pelo, y un estudio de 2010 que afirma que la edad puede determinarse a través de la sangre, los forenses cuentan con todo un nuevo arsenal de interesantes herramientas basadas en el ADN.

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