La inteligencia artificial (IA) está logrando grandes avances prácticamente todas las áreas de la industria tecnológica y todos los campos de la ciencia. Los beneficios son incalculables, a pesar de algunos extremistas que aun piensan que estamos a punto de crear maquinas inteligentes que quieran controlar o desterrar a la especie humana.
Ciertamente la inteligencia artificial está ayudándonos a entender un mundo que hasta ahora nos era desconocido, como por ejemplo el estudio del comportamiento y la manera de pensar de algunos animales. Así lo demuestra la siguiente investigación en donde Inteligencia Artificial se valió del arte para controlar cerebros de monos.
Inteligencia Artificial usa el arte para controlar cerebros de monos
Cuando se les mostró a los monos un conjunto de imágenes generadas por la Inteligencia Artificial causaron a propósito que las células nerviosas en los cerebros de los monos dispararan imágenes de objetos del mundo real. Esto abrió la posibilidad de que se piense en diseñar patrones que activen neuronas específicas mientras suprimen otras, informaron los investigadores.
Este control sin precedentes sobre la actividad neuronal mediante imágenes puede conducir a nuevos tipos de experimentos de neurociencia o tratamientos para trastornos mentales. La capacidad de la IA para jugar con el cerebro de los primates también ofrece una visión de cómo la IA puede emular la función cerebral.
La IA responsable de las nuevas imágenes alucinantes es una red neuronal artificial, un modelo informático compuesto de neuronas virtuales, modelado a partir del flujo ventral. Esta es una vía neural en el cerebro en donde está involucrada la visión. La IA aprendió a “ver” estudiando una biblioteca de aproximadamente 1.3 millones de imágenes etiquetadas. Luego, los investigadores dieron instrucciones a la IA para que diseñara imágenes que afectarían a neuronas de flujo ventral específicas en el cerebro.
Ver cualquier imagen provoca algún tipo de actividad neuronal en el cerebro. Pero el neurocientífico Kohitij Kar del MIT y sus colegas querían ver si las imágenes diseñadas deliberadamente por la IA podían inducir respuestas neuronales específicas a elección del equipo. Los investigadores mostraron estas imágenes a tres monos equipados con microelectrodos de monitoreo neuronal.
En un experimento, la IA se propuso crear patrones que activaran las neuronas en un sitio específico de la corriente ventral tanto como fuera posible, independientemente de cómo afectara a otras neuronas. En 40 de los 59 sitios neuronales analizados, las imágenes hechas por la IA causaron que las neuronas dispararan más que cualquier imagen de un objeto del mundo real, como un oso, un automóvil o una cara. Las imágenes de la IA generalmente hicieron que las neuronas dispararan un 39 % más que su respuesta máxima a las imágenes del mundo real. Incluso cuando a los monos se les mostraron patrones previamente diseñados por investigadores específicamente para activar las neuronas de la corriente ventral, los diseños de IA hicieron que estas neuronas se dispararan a velocidades más altas.
Estos experimentos no solo demuestran una nueva técnica para manipular las neuronas, sino que también proporcionan una nueva perspectiva de la naturaleza de la IA. Las redes neuronales artificiales son los mejores modelos informáticos de neurocientíficos de la corriente ventral. Las neuronas virtuales en estos programas de computadora están dispuestas en una arquitectura similar a las biológicas, y estas IA son excelentes para reconocer objetos en fotografías.
El hecho de que las neuronas de los monos respondieran a las imágenes creadas por la IA, tal como se pretendía, sugiere que este programa informático sí comprende la información visual de una manera similar al cerebro de los primates.
