Tenemos buenas noticias en el mundo de la robótica, y es que tal parece que tenemos a los nuevos constructores del futuro. Una nueva serie de nuevos robots puede crear materiales de construcción personalizados en casi cualquier entorno y esto deja mucho en qué pensar sobre la posible construcción en el espacio a futuro.
Hasta la fecha, han existido varias series de robots constructores, pero todos trabajaban con bloques prefabricados. Es decir, ninguno era capaz de diseñar sus propios materiales de construcción. Estos nuevos robots trabajan con fibra de vidrio y en un futuro podrían levantar edificios y puentes en los lugares más peligrosos y remotos.
Además tienen un tamaño pequeño, apenas comparable con el de una botella de un litro. El exterior es un globo de silicona coronado con un brazo que gira como una hélice. Cada robot hace girar una sola hebra de material alrededor de su cuerpo para construir estructuras de fibra de vidrio a medida. Esta función fue pensada o inspirada en el gusano de seda, que usa un único hilo para envolverse en un capullo.
Por ejemplo, para construir una pieza de tubería, el brazo del robot enrolla el hilo de fibra de vidrio recubierto de resina alrededor de su vientre de silicona abultada. Luego, una luz ultravioleta endurece la resina y pega los filamentos de fibra de vidrio uno con otro.
Así, cuando el robot completa un segmento de 9 centímetros de largo, el vientre se desinfla y la máquina se desplaza hacia arriba por el tubo donde el brazo se reanuda y comienza nuevamente a hilar con la fibra de vidrio. Al inclinarse en una nueva dirección, el robot puede controlar cómo se dobla el tubo. En otras palabras, es él quien diseña la forma del tubo.
Los responsables de este gran proyecto son el diseñador y roboticista Markus Kayser y sus colegas del MIT. La máquina fue probada con anterioridad en los exteriores de Massachusetts durante las temporadas de otoño e invierno, y los resultados no pudieron ser mejores.
Radhika Nagpal, una especialista en robótica de Harvard se muestra optimista al respecto:
“Las máquinas podrían unir fuerzas con otros tipos de robots de construcción para construir estructuras multimateriales más sofisticadas. Los equipos de construcción robótica podrían crear infraestructura en desiertos, bajo el agua o en otros entornos peligrosos, tal vez incluso en otros planetas”.
De momento, los nuevos robots son bastante simples. Pero se espera que las versiones futuras vengan equipadas con cámaras, láseres u otros sensores podrían coordinar y responder ante cualquier obstáculo.
Estas nuevas funciones también podrían otorgarnos un robot ideal para las expediciones de búsqueda y rescate, pues los robots bien podrían levantar escombros o destruir obstáculos.
Así que, sea para la construcción a futuro o para el rescatismo eficiente, los nuevos robots del MIT son una promesa ante la cual la mayoría de la comunidad de especialistas en robótica se muestra optimista. Por tanto, estamos a la espera de las versiones mejoradas, que probablemente nos dejarán más buenos pronósticos.