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Asteroide gigante Veta: alberga minerales hidratados

La nave espacial Dawn de la NASA ha revelado que el asteroide gigante Vesta tiene su propia versión de cinturón ecuatorial. Dos nuevos estudios basados en las observaciones de la órbita de mapeo de baja altitud de la misión, muestran materiales volátiles que se evaporan fácilmente y que han creado una superficie de color en una amplia franja alrededor de su ecuador.

Estos materiales volátiles fueron liberados por minerales que probablemente contengan agua. Dawn no encontró hielo de agua en Vesta. Sin embargo, se hallaron evidencias de minerales hidratados procedentes de los meteoritos y en la química del polvo del asteroide gigante. Las conclusiones se publican en la revista Science.

Un trabajo, dirigido por Thomas Prettyman, científico principal de rayos gamma de Dawn y el detector de neutrones (Grand) en el Instituto de Ciencia Planetaria en Tucson, Arizona, describe cómo el equipo ha encontrado una firma de hidrógeno, probablemente en la forma de hidroxilo o agua ligada, en minerales de la superficie de Vesta.

“La fuente del hidrógeno en la superficie de Vesta parece ser de minerales hidratados procedentes de las rocas ricas en carbono espacial que colisionaron con Vesta a una velocidad lo suficientemente lenta como para preservar su contenido volátil”, señaló Prettyman.
Un documento complementario, dirigido por Brett Denevi, un científico de la misión Dawn en el Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory, describe la presencia de terreno descarnado creado por la liberación de los volátiles.

Los científicos pensaron que podría ser posible que el hielo de agua pudiera sobrevivir cerca de la superficie alrededor de los polos del asteroide gigante. A diferencia de la luna o de la Tierra, sin embargo, Vesta no tiene regiones polares permanentemente en la sombra, donde el hielo podría sobrevivir. La mayor firma de hidrógeno en los últimos datos proviene de regiones cercanas al ecuador, donde el hielo de agua no es estable.

En algunos casos, las rocas espaciales se estrellaron en estos depósitos a alta velocidad. El calor de las colisiones convierte el hidrógeno unido a los minerales en agua, que se evapora. Esta agua deja agujeros de 1 kilómetro de ancho y 200 metros de profundidad.

“Las fosas se parecen a características que se observan en Marte, pero mientras el agua fue común en Marte, resultaba totalmente inesperado en Vesta en esta abundancia”, dijo Denevi. “Estos resultados proporcionan evidencias de que no sólo había materiales hidratados, sino que jugaron un papel importante en la conformación de la geología del asteroide y la superficie que vemos hoy en día.”