Una nueva plataforma llamada Betable permitirá participar en los juegos en línea de las redes sociales y poder apostar dinero real, con lo que se busca combinar la experiencia de los juegos sociales con el mundo de las apuestas.

“Esta es la primera y única plataforma que permite a cualquier desarrollador de juegos crear juegos de azar con apuestas de dinero real”, dijo Christopher Griffin, director ejecutivo de Betable.

Griffin dijo que el nuevo sistema permitirá a los jugadores de países donde el juego en línea es legal relizar apuestas de dinero real.

“Los desarrolladores de juegos sociales tienen todos los ingredientes que los chicos de los juegos de azar están perdiendo”, dijo Griffin.

“Ellos tienen buenas experiencias de usuario. Tienen una enorme base de mil millones de jugadores, pero que no tienen acceso a la monetización”, agregó.

Betable no ha anunciado contratos específicos, pero dijo que la plataforma podría ser utilizada por los juegos más populares de Facebook como Farmville de Zynga.

“Podemos convertir la cosecha de los cultivos en una máquina tragamonedas”, dijo Griffin.

“Se podría añadir una máquina de ranura, usted podría comprar el maíz con dinero real. Lo bueno es que puedes crear juegos tradicionales de casino o inventar la mecánica totalmente nuevas”, apuntó.

Griffin dijo que el problema con los juegos sociales es que a pesar de su popularidad, los desarrolladores tienen pocas oportunidades de hacer dinero. Sólo un pequeño número de jugadores paga por los juegos “Premium”, y los ingresos por publicidad son limitados.

Betable tiene una licencia de juego de apuestas británica, que le permite estar en cualquier jurisdicción del mundo en el que los juegos de azar en línea es legal. Esto significa que los jugadores de Estados Unidos están excluidos debido a la prohibición de las apuestas por internet.

“Nuestros socios y los inversores creen que Betable representa la mayor oportunidad para la innovación y la monetización de los desarrolladores de juegos en años”, argumentó Griffin.

Más detalles en: Bangkok Post

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